Borja, recibir el Premio UPFEmprèn IDEA 2015 ¿supone estar más cerca de que The Camperbox sea una realidad?
Me encontraba en una fase del proyecto en la que debía decidir si avanzar o no y desde luego ahora las cosas se ven de otra forma. Independientemente de la dotación económica, este reconocimiento te permite ver que realmente estás haciendo las cosas bien y desde luego seguro que vamos a ver pronto The Camperbox en el mercado.

¿Este proyecto podría convertirse en una nueva forma de viajar?
The Camperbox pretende ser una alternativa distinta a los alojamientos tradicionales como son hoteles y campings, pero también pretende impulsar nuevas formas más interesante de viajar en la que no tendremos que depender de horarios ni ubicaciones para poder centrarnos en lo que más importa: la diversión y la aventura. Nuestro objetivo es llegar a dos sectores de la población bien distintos; en primer lugar un público que se decante por esta forma de viajar debido al ahorro económico que supone, y por otra parte un sector motivado por vivir una experiencia diferente.

¿Cómo se te ocurrió la idea de ‘kit’ viajero?
Todas las ideas surgen tras encontrar una solución a un problema. En este caso mi problema surgió en verano cuando decidimos ir de viaje al País Vasco para hacer surf. Cuando estudiábamos el tema del alojamiento vimos que el precio de los hoteles encarecía de manera sustanciosa nuestro presupuesto. Entonces decidimos tener en cuenta la opción de ir a un camping, pero este nos obligaba a tener que pasar todas las vacaciones en el mismo sitio y no era lo que teníamos planeado. Nos entró en mente la posibilidad de poner un colchón dentro del maletero del coche, pero por razones de tamaño fue imposible. Entonces fue cuando se me ocurrió la idea de crear una cama que se adaptase a la gran mayoría de coches y que además se pudiera plegar fácilmente para luego seguir con la ruta.

¿Qué le dirías a esos jóvenes, como tú, que tienen entre manos una idea, un proyecto y aún no han dado el paso de materializarlo?
Les diría ante todo que si tienen una idea que ellos creen que es buena, aunque pueda parecer un poco descabellada, no la dejen escapar. A veces las ideas más descabelladas son las que más transcendencia tienen. Siempre hay un momento en el proceso de la creación de una idea en la que podemos decantarnos por el inmovilismo o ser valientes y arriesgar. Si realmente crees en tu idea y crees en ti mismo esta duda debería ser solo un puro trámite.